Del Amor

El amor de Dios se impone por la lógica de las cosas: amar los accidentes es amar la Sustancia, inconsciente o conscientemente. El hombre espiritual puede amar cosas o criaturas que en sí mismas no son Dios, pero no puede amarlas sin Dios ni fuera de Él; de modo que ellas lo conducen de un modo casi sacramental hacia el Bien Soberano simplemente siendo lo que son. “No es por amor al esposo que se quiere al esposo, sino por amor a Atma que está en él”: al amar directamente a una criatura amamos indirectamente al Creador, necesariamente puesto que “todas las cosas son Atma“. [Leer más]


Fundamentos de una estética integral

El esoterismo implica cuatro dimensiones principales: una intelectual, de la que testimonia la doctrina; una volitiva o técnica, que engloba los medios directos o indirectos de la vía; una moral, que concierne a las virtudes intrínsecas y extrínsecas; una estética, de la que derivan el simbolismo y el arte desde el doble punto de vista objetivo y subjetivo.

Exotéricamente, la belleza representa, bien un atractivo excusable o inexcusable, bien una expresión de la piedad y, por lo mismo, el revestimiento de un simbolismo teológico; esotéricamente ejerce la función de medio espiritual en conexión con la contemplación y el «recuerdo» interiorizante. [Leer más]


Virtud y Camino

La primera de las virtudes es la veracidad, pues sin la verdad no podemos hacer nada. La segunda virtud es la sinceridad, que consiste en extraer las consecuencias de lo que sabemos que es verdad, y que implica a todas las otras virtudes; puesto que no basta reconocer la verdad objetivamente, en el pensamiento, sino que también hay que asumirla subjetivamente, en los actos, ya sean exteriores o interiores. La verdad excluye a las despreocupación y a la hipocresía tanto como al error y a la mentira. [Leer más]


Arte y naturaleza

Otro elemento fundamental de la vía es el simbolismo, que se afirma en el arte sagrado lo mismo que en la naturaleza virgen. Sin duda, las formas sensibles no tienen la importancia de los símbolos verbales o escriturarios, pero no por ello dejan de poseer, según las circunstancias, una función de «encuadramiento» o de «sugestión espiritual» muy valiosa, sin hablar de la importancia ritual de primer orden que pueden tomar; además, el simbolismo tiene la particularidad de combinar lo exterior con lo interior, lo sensible con lo espiritual, y así va más allá, en principio o de hecho, de la función de simple «telón de fondo». [Leer más]


Una metafísica de la naturaleza virgen

La tradición toda de los indios de América del Norte, exceptuados los del noroeste y de California y algunos del sudoeste, está contenida, desde el punto de vista del simbolismo geométrico, en la cruz inscrita en el círculo: el círculo corresponde al Cielo, mientras que la cruz indica las Cuatro Direcciones del Espacio y todos los demás cuaternarios del Universo; y también indica el temario vertical, Tierra, Hombre y Cielo, que sitúa en tres niveles el cuaternario horizontal. Podría decirse, además, que la sabiduría piel roja se basa, simbólicamente hablando, en los números «pitagóricos» cuatro y tres –el primero de los cuales es «horizontal», mientras que el segundo es «vertical»– y en su combinación, el número doce. [Leer más]


Esquema del mensaje crístico

Si partimos de la idea indiscutible de que la esencia de toda religión es la verdad de lo Absoluto con sus consecuencias humanas, tanto místicas como sociales, podemos plantear la cuestión de establecer de qué modo la religión cristiana satisface esta definición; pues su contenido central parece ser, no Dios como tal, sino Cristo; es decir no tanto la naturaleza del Ser divino sino su manifestación humana. Asimismo una voz patrística proclamó con justicia: «Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios», lo cual es la forma cristiana de decir que «Brahma es real, el mundo es apariencia». [Leer más]


El chamanismo de los indios pieles rojas

La palabra «Chamanismo» se emplea aquí para indicar las tradiciones de origen prehistórico propias de los pueblos mongoloides, incluidos los indios norteamericanos. En Asia, el chamanismo propiamente dicho no sólo lo encontramos en Siberia, sino también en el Tibet — en la forma del Bön Po —, en Mongolia, Manchuria y Corea; la tradición china prebúdica, con la rama confuciana y la taoísta, está igualmente entroncada con esta familia tradicional, y lo mismo ocurre en el Japón, donde el chamanismo originó esa tradición particular que es el Shinto. [Leer más]


De la Unidad Transcendente de las Religiones (prefacio)

Las consideraciones de este libro proceden de una doctrina que no es en absoluto filosófica, sino propiamente metafísica. Esta distinción puede parecer ilegítima a quienes tienen la costumbre de englobar la metafísica en la filosofía, pero, si se encuentra ya una tal asimilación en Aristóteles y en sus continuadores escolásticos, esto prueba precisamente que toda filosofía tiene limitaciones que, inclusive en los casos más favorables, toda filosofía tiene limitaciones que, inclusive en los casos más favorables, como los que acabamos de citar, excluyen una apreciación perfectamente adecuada a la metafísica. [Leer más]


Criteriologia elemental de las apariciones celestiales

Según un hadith, el diablo no puede adoptar la apariencia del Profeta; esto es en sí perfectamente plausible, pero cabe sin embargo preguntarse cuál es la utilidad de esta información, dado que después de la desaparición de los Compañeros, no había ya, y no hay, testigos de esta apariencia. El alcance práctico del hadith es el siguiente: si el diablo tomase la apariencia de un hombre deificado o de un ángel, se traicionaría necesariamente por algún detalle disonante; esto pasaría sin duda inadvertido para aquellos cuya intención carece de desinterés y de virtud y que, poniendo sus deseos por encima de la verdad, desean en el fondo ser engañados, pero no para aquellos cuya inteligencia es serena y cuya intención es pura. [Leer más]


Escatología universal

La escatología forma parte de la cosmología, y ésta prolonga la metafísica, la cual se identifica esencialmente con la sophia perennis. Cabe preguntarse con qué derecho la escatología puede formar parte de esta sophia, dado que, epistemológicamente hablando, la pura intelección no parece revelar nuestros destinos de ultratumba, mientras que nos revela los principios universales; pero, en realidad, el conocimiento de estos destinos es accesible gracias al conocimiento de los principios, o gracias a su justa aplicación. [Leer más]


Gnosis cristiana

El Cristianismo consiste en que “Dios se ha hecho lo que nosotros somos, para que devengamos lo que El es” (San Ireneo); consiste en que el Cielo se ha vuelto tierra, con el fin de que la tierra se vuelva Cielo. // Cristo redibuja en el mundo exterior e histórico lo que tiene lugar, desde toda la eternidad, en el mundo interior del alma. En el hombre, el Espíritu puro se hace ego, con el fin de que el ego devenga puro Espíritu; el Espíritu o el Intelecto (Intellectus, no mens o ratio) se hace ego encarnándose en el mental bajo la forma de intelección, de verdad, y el ego deviene Espíritu o Intelecto uniéndose a este. [Leer más]


La mentalidad simbolista

Según un error muy extendido — que incluso se ha hecho más o menos “oficial” con el auge del evolucionismo —, todos los símbolos tradicionales se tomaban al principio al pie de la letra, y el simbolismo propiamente dicho es sólo fruto de un “despertar intelectual” tardío. Esta es una opinión que invierte por completo la relación normal de las cosas, como hacen todas las hipótesis análogas que se insertan en un contexto evolucionista. En realidad, lo que aparece más tarde como sentido añadido se encontraba ya implícito al principio, de manera que la “intelectualización” de los símbolos no es resultado de un progreso intelectual, sino, por el contrario, de la pérdida de la inteligencia primigenia en la mayoría. [Leer mas]


Sombras cósmicas y serenidad

«Dios hace lo que quiere»: ello no significa que Dios, tal como un individuo, pueda tener deseos arbitrarios, sino que el Ser puro, por su misma naturaleza, comporta la Todo-Posibilidad; ahora bien, la ilimitación de ésta implica incluso las posibilidades por así decirlo absurdas, es decir, contrarias a la naturaleza del Ser, que sin embargo se espera que todo fenómeno manifieste, y que manifiesta de buen o mal grado: pues evidentemente estas posibilidades sólo pueden hacerse realidad de un modo ilusorio y limitado, pues ningún mal puede penetrar en el orden celestial. [Leer más]


Mahashakti

El término shakti significa fundamentalmente la energía eficiente del Principio supremo considerado en sí mismo o en cierto nivel ontológico. Pues el Principio, o digamos el Orden metacósmico, comporta niveles y modos en virtud de la Relatividad universal, Maya, en la cual reverbera.

En el plano de la vida espiritual, este término de shakti significa la energía celestial que permite al hombre entrar en contacto con la Divinidad, por medio de ritos apropiados y sobre la base de un sistema tradicional. Esencialmente, esta divina Shakti socorre y atrae: socorre como «Madre», y atrae como «Virgen»; su socorro desciende del Cielo sobre nosotros, mientras que su atracción nos eleva hacia el Cielo. [Leer más]


Sobre los estados postumos

El punto de vista propio de las religiones de origen semítico se caracteriza, entre otras cosas, por su tendencia a negar todo lo que no interesa al hombre como tal: negará por lo tanto la inmortalidad del alma animal, y también, lo que viene a ser lo mismo de alguna manera, la transmigración del alma a través de las existencias no humanas; no obstante, no se puede hablar aquí de negación sino de una manera muy exterior y muy relativa, ya que no hay errores en las Revelaciones y se trata en el caso presente más bien de una concepción muy sintética y simplificada de los estados póstumos, cuya totalidad se encuentra reducida a dos estados “eternos”, el cielo y el infierno. [Leer más]


Entre Oriente y Occidente

Se ha dicho que las taras características del Occidente moderno son el racionalismo, el materialismo y el sentimentalismo. Según el primero, sólo la razón produce todo conocimiento; según el segundo, sólo la materia da sentido a la vida; en cuanto al sentimentalismo, más bien habría que hablar de psicologismo, además de que no hay que confundir tal emotividad con la emotividad como tal, ni querer minimizar los defectos de Oriente exagerando los de Occidente. Según el psicologismo, lo espiritual y lo intelectual se reducen a lo psíquico… [Leer más]


El misterio de los números

Las realidades metafísicas se expresan a priori mediante conceptos y palabras; pueden expresarse también mediante simbolismos como las formas y los números, y luego, de forma menos fundamental, mediante los simbolos indefinidamente variados y particularizados de la naturaleza virgen y del arte humano. Si la «escritura metafísica» de Pitágoras se expresa mediante números y no mediante formas geométricas, es porque las formas son «concretas» y los números son «abstractos»… [Leer más]